20 agosto 2010

Vacaciones en el Puerto 1

Estas vacaciones me he ido con tita Angela al Puerto de Santa María.
Iba yo solita, porque ZaraJota™ tenía que trabajar.
Que le pique un pollo.

Para no perder ni una sola hora de sol y playa decidí irme de noche en autobús.
En mi favor tengo que decir que lo he hecho millones de veces, y que lo normal es que me quede sobada nada más subirme al autobús y no vuelva a abrir los ojos hasta que el busero grita que ya hemos llegado.
En mi contra tengo que decir que la última vez que hice el trayecto fue hace cinco años, era cinco años más joven, cinco años más loca, y todavía no me había roto el culo patinando y el tobillo bajando un escalón.
El viaje fue mal desde el principio: nada más sentarme vino una chica que dijo que ese era su asiento.
-Yo tengo el cinco -dijo ella.
-Yo también -dije yo.
-¿Y vas a San Sebastián?
-Pues claro que no -le contesté, ebria de triunfo.
-...
-Este va al Puerto, ¿verdad?
-No.
Mierda.
Me bajé del autobús, le di amablemente las gracias al conductor por haber revisado mi billete, y me subí al autobús que sí era.
Conseguí sentarme en mi sitio (¡ventanilla!) y el autobús arrancó.
Planeaba dormirme, pero no encontraba la posturita, y además pusieron una película y me enganché, porque salían Antonio Banderas y Enma Thompson haciendo de pareja y pensé, jo, seguro que es una comedia romántica.
Que bien.
Y se llama Imagining Argentina, ¡seguro que de esas de realismo mágico y tal!
Pues no lo era.
Hora y media de dramón más tarde la película se acabó y yo me quedé acunándome a mí misma en posición fetal y con los ojos muy abiertos.
Cuatro horas más tarde hicimos una parada para cambiar de conductor.
Quise aprovechar la parada para estirar un poco las piernas y ver si el aire fresco me relajaba un poco, pero no pude, porque alguien había echado no uno, ni dos, sino hasta tres chiches al suelo del autobús, concretamente en el punto en el que yo había situado mi pie izquierdo. Asquito grande.
Muchas caras de asco más tarde, el autobús se puso de nuevo en marcha. El estilo al volante del nuevo conductor se puede describir como... eh... peculiar. Diferente. Único en su especie.
Era como si estuviera jugando al Grand Thief Autobús mientras nuestros cuerpecitos rebotaban de un lado al otro. Fue más o menos en ese punto cuando me planteé que quizá mi lesión de coxis todavía no esté totalmente curada.
Aún así no estaba preocupada. Bueno, al menos, no mucho.
Llevábamos algo así como una hora jugando al pinball con nuestras cabezas cuando una viej... anciana se levantó, se acercó al busero y le preguntó:
-Perdone, ¿está usted mirando las señales de límite de velocidad?
Bien, ahora sí que estoy preocupada.

18 comentarios:

Speedygirl dijo...

Pues menos mal que alguien tenía tu mismo asiento, si no a estas horas te veia de pinchos por San Sebastian XD

Light Shine dijo...

Creo que esta es la segunda vez que comento en este blog, sino recuerdo mal después de leermelo entero el verano pasado dejé un comentario, y desde entonces he leído cada entrada, y este verano estaba haciendo lo mismo pero con el de Quédate a Dormir, aunque todavía me queda un poco por terminar, y a lo que iba, el segundo conductor del autobús me da mucho miedito.

Por cierto Lorzagirl, ¿tienes twitter?

P.D: Que vergüenza me está dando de dejarte esto aquí T_T

O SuSo dijo...

Que alegría, a ver entiéndeme Lorz, sintiendo que tú viaje haya sido un poco tortura, me alegro porque pensaba que era el único "agüelo" que había entrado en la edad:"ya me cuesta viajar de noche y dormir todo el trayecto!!" Por lo que leo, la compañía de buses está renovando los films.

Lo que no me ha quedado claro es si nos escribes desde las vacaciones, o ya has retornado al conford de casa??

Siempre toca un conductor mad max en trayectos largos...que salga mejor la vuelta.
Un abrazo.

Lileth dijo...

Sí, Lorz, estas cosas se hacen cuando una es insultantemente joven porque luego pasan estas cosas.

Un beso.

Anónimo dijo...

Recuerdo un viaje de vuelta de Barcelona. El segundo conductor creía que si él no podía dormir nadie podría. Cada 5 minutos se acercaba a la banda sonora lateral de la carretera.
Prefiero pensar que era para que el resto no durmieramos.

Eclep

pseudosocióloga dijo...

Esto es un pco raro porque ayer me salía en el escritorio Vacaciones en el puerto 2, que luego no podía abrir.¿Tendré la máquina del futuro?Venía hasta una foto de la gata.
Yo ya hace muchos años que dejé de viajar de noche en autobús, es una cuestión de edad y de presupuesto.

Necio Hutopo dijo...

Yo, la verdad, es que nunca he sido bueno para dormirme en los transportes... En general nunca he sido bueno para dormirme en ningún sitio, punto.

Por lo demás... Bueno, el segundo conductor tenía prisa por llegar y supondré que eventualmente llegaron... En qué condiciones es otra historia.

lorzagirl dijo...

Speedygirl, pues sí, y con todo el respeto no es lo mismo el pincho de San Sebastián que el pehcaito del Puerto.

Light Shine, no tengo twitter, mi vida no es tan interesante, pero ya que te has enganchado al Quédate creo que Be y Misia sí que tienen, y con una actividad frenética, además.

O Suso, ya he vuelto. ¡En vacaciones no se escribe, hombreyá!

Lileth, eso significa que ya no soy insultantemente joven? ¡Si todavía tengo 29 años, 11 meses y 25 días!

Eclep, a lo mejor sí que podía dormir, el buen hombre.

Pseudosocióloga, jijiji, blogger se reveló y se empeñó en publicar un borrador. No te preocupes, el lunes lo podrás leer.

Hutopo, un colacao antes de dormir garantiza una noche completa de sueños felices. Y sí que llegamos. Incluso volvimos. Pero la próxima vez me voy en tren, el avión o en triciclo, lo que sea menos el autobús.

lorzagirl dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Camaleona dijo...

El tren tampoco te lo recomiendo, la última vez que volví de Madrid, reventada y de madrugada, me dio la sensación de que había millones de personas dentro del mismo vagón, que no paraban de moverse, levantarse, sentarse, cantarse, gritarse... mis sentidos no podían acumular tantos estímulos...

O SuSo dijo...

Lorz, no sabía que lo del blog era un trabajo¿? A mi me cuesta estar muchos días sin escribir, porque es como una catarsis, además de para que los amigos sepan por donde ando.
Estoy totalmente de acuerdo con Camaleona, por qué la gente se mueve tanto en los transportes nocturnos? Por qué se empeñan en charlar hasta las mil? o en leer con la lucecita que se ve desde el último asiento? El trayecto nocturno es para dormir, o intentarlo.
Un beso viajero

YoMisma dijo...

Parece ser que va a ser uno de esos viajes que ya presientes que algo no va a ir bien, desde el primer momento.

Me encantan estos post a capitulos... jajaja Como los buenos :)

Saludines,
YoMisma

Anónimo dijo...

Yo me duermo en los aviones, en los trenes, en los autobuses... y si el trayecto es muy largo hasta en los taxis!

Soy así, que le voy a hacer.

Pero la verdad es que el autobus este año me está doliendo...y yo que me creía que era por tener 40!

^_^

Islander ! dijo...

¿Soy la única que no sabe que son chiches?

Zahories dijo...

jajaaj, yo estas vacaciones he viajado en tren después de mucho tiempo y me sorprendió, La ida me sorprendió para mal porque un moro se sentó enfrente y me plantó los pies, sin zapatos,en la butaca de al lado. Así, sin preguntar y sin pensar que tal vez molestaba.
La vuelta fue mejor. Me tocó un chaval muy majo, pero que no habló apenas en todo el trayecto, se quedó dormido, jjaja. Tarifa es lo que tiene, pero al menos fue más agradable la vuelta.

mjjulieta dijo...

niña, qué son los chiches???

jajajajjaja, arréglalo anda, que si no, vas a ser tú la única de tu especie... aunq eso ya lo sabíamos.

por cierto, te entiendo perfectamente: yo tab tengo experiencia en viajar de noche y alguna que otra vez he tenido intención de levantarme para emular a esa vijecilla curiosona. el día que me dí cuenta que si me levantaba era para chillarle al conductor: que se duermeeeeeeeeeeeeeeeeeee!! ...me lo pensé.

al final, era todo una mala ilusión de mi cansado cerebro: las cabezadas que daba el pobre acompañaban al movimiento de sus brazos al tomar las curvas.

un besito. te has puesto morena????

Themila dijo...

Ufff, viajar en bus en trayectos largos es un horror. A mi se me hinchan los tobillos y los pies se me quedan como melones. Como una vieja, vamos. Y al final acabas toda crujida. Nu nu nu nu... no mola.

Almenos llegaste. :D

Anónimo dijo...

Vaya, debo ser rara, porque a mi me gustan los viajes en autobús laaaaaargos.Si es de día mejor, da tiempo a soñar mientras miras el paisaje. Si es de noche, es algo mas incómodo y aburrido, pero a mis 31 añazos, todavía no se me resiente la prótesis de la cadera :-D

Cigi